La Nueva Modalidad de los Golpes de Estado

La Nueva Modalidad de los Golpes de Estado

05 de diciembre de 2015

En el pasado los golpes de estado los realizaban los militares, con la ayuda de países foráneos, acompañado diversas excusas como son: Comunismo, tráfico de drogas, armas de destrucción masivas, terrorismo y en la actualidad la persecución de la corrupción.

Recordemos el golpe de estado al profesor Juan Bosch en República Dominicana el 25 de septiembre del año 1963 es derrocado, abortando así la vigencia de una Constitución progresista basada en las libertades y la justicia social. Esta Carta Magna impactó tanto en las personas más humildes de la población que fue el detonante de la gesta del 24 de  abril de 1965, hecho que tuvo como consigna principal la frase:¨Retorno a la Constitución de 1963¨. Bosch el primer presidente de la República elegido de manera democrática después de la caída de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Este derrocamiento provoco la segunda intervención norteamericana al país.  

El golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973, contra el socialista Salvador Allende, fue una acción militar llevada a cabo por sectores de la Fuerzas Armadas,  siendo el primer político de orientación marxista en Occidente que accedió al poder a través de elecciones generales en un Estado de Derecho. La posibilidad de ejecutar un golpe de Estado contra el gobierno de Allende existió incluso antes de su elección. El gobierno de Estados Unidos, dirigido por el presidente Richard Nixon y su secretario de Estado Henry Kissinger, influyeron decisivamente en grupos opositores a Allende, financiando y apoyando activamente la realización de un golpe de Estado. Luego se convirtió en una dictadura cívico-militar que se extendió hasta 1990. Durante este período, fueron cometidas sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se limitó la libertad de expresión, se suprimieron los partidos políticos, el Congreso Nacional fue disuelto, y una gran cantidad  de crímenes.

En el siglo XX se produjeron un total de 111 asonadas  y en los 15 años que llevamos de siglo XXI, el mundo ya suma nada menos que 34. Eso nos da una media de casi 2,3 golpes de estado por año desde que comenzó el nuevo milenio.

En Tailandia en los últimos 100 años, con más de veinte, desde que uno de ellos pusiera fin a la monarquía absoluta en 1932, se han producido ya 18, a los que habría que sumar otros siete fallidos. Es decir, ocho décadas en las que el poder de este Estado constitucional ha estado mucho tiempo en poder de militares y no de civiles, produciéndose más de tres golpes de Estado por década (sin contar que han tenido cerca de 20 constituciones diferentes). Al país asiático le siguen Perú (con 12), El Salvador (con ocho), Argentina (con seis), Chile (con seis), Venezuela (con cinco) y España (con cuatro asonadas), y Turquía (con tres).

Latinoamérica, que encabeza, con 36, le sigue el continente africano y Europa, que se sitúa en el cuarto lugar de los continentes. Aunque podamos pensar que los golpes de Estado son más propios del pasado que del presente, los cierto es que el moderno y avanzado siglo XXI, con sus nuevas tecnologías y su democracia incuestionable, ha sufrido, proporcionalmente, muchos más golpes de estado en sus 15 años de existencia que el siglo XX. Desde 1901 al año 2000, en el mundo se han producido, 111 asonadas, lo que nos da una media de menos de una al año. Desde 2001 ya llevamos 34, es decir, 2.3 por año.

La nueva modalidad de los golpes de Estado según el ideólogo Gene Sharp, le llama el Golpe Suave, el cual tiene cinco etapas: Calentar las calles, la fractura institucional, la deslegitimación del gobierno de turno y la desestabilización.

Estas etapas las hemos visto como la han aplicado en muchos países que cuentan con una gran cantidad de recursos naturales, como oro, diamantes, petróleos, gas natural y otros, así como también por su ubicación geográfica en términos geopolíticos.

Ejemplos recientes en Latinoamérica en Paraguay, y Guatemala con la excusa de persecución de la corrupción, han tenido que renunciar dos presidentes elegidos democráticamente. Así lo vienen ejecutando en Brasil, aplicando paso a paso estas etapas del golpe suave, ya vemos como el presidente de la Camara de Diputados, Eduardo Cunha, anunció este miércoles, ante un grupo de periodistas, que ha decidido aceptar una de las 28 peticiones deimpeachment presentadas este año contra Rousseff, reelegida en octubre de 2014. La solicitud para destituir a Rousseff acusa a la presidenta de haber realizado maniobras fiscales irregulares para ajustar las cuentas de su Gobierno en 2015. Una hora después del anuncio, Rousseff compareció a los medios de comunicación para asegurar que las acusaciones son "inconsistentes", pidió "tranquilidad y confianza en las instituciones" y añadió que está convencida de que el proceso será archivado. "He recibido con indignación la decisión del presidente de la Cámara de Diputados contra un mandato democráticamente conferido por el pueblo brasileño".

Ahora comienza un largo proceso que puede acabar con la salida del poder de la líder del Partido de los Trabajadores (PT). A partir de este momento, una comisión formada por diputados de todos los partidos analizará la petición de destitución y la presidenta tendrá que responder a las acusaciones.

También esto viene sucediendo en Venezuela, Ecuador, Bolivia, El Salvador, y Argentina con la colaboración de sectores internos y externos de estos países, tenemos que estar pendientes y reflexionar, con estos sucesos de nuestra américa.

Creemos que todos los presidentes de Latino américa y el Caribe deben solidarizarse, defender la presidenta Dilma Rousseff, y a su gobierno legítimo, democráticamente elegido por el pueblo brasileño.  

Jinmy García, RD.